miércoles, 14 de enero de 2015
Antencion y ayuda al fumador

La estrategia fundamental para la atención y ayuda al fumador es la atención normalizada de los fumadores en la red asistencial del Sistema de Salud, incorporando tratamientos basados en evidencias científicas. Se debe potenciar el consejo sanitario y la derivación protocolizada a consultas de tabaquismo que se vayan habilitando progresivamente.
Objetivos operativos
Los objetivos operativos son los siguientes:
- Atender todas las demandas de desacostumbrar de la población fumadora desde las redes asistenciales (Atención Primaria y Atención Especializada).
- Promover y aumentar la disponibilidad de recursos comunitarios y de autoayuda para abandonar el hábito tabáquico en la población general fumadora.
- Proveer de formación adecuada en el abordaje del tabaquismo a los profesionales sanitarios.
- Promover, a través de acuerdos con las universidades, colegios profesionales, sociedades científicas y otras instacias implicadas, que los planes de formación pregrado de ciencias de la salud incluyan formación adecuada en el abordaje y tratamiento del tabaquismo.
- Mejorar el conocimiento de la prevalencia, hábitos y actitudes de consumo de tabaco en la población general y profesionales de centros sanitarios y educativos.
- Promover y apoyar la realización de estudios de investigación, para evaluar la eficacia y efectividad de los distintos métodos de deshabituación tabáquica y los factores que influyen en el abandono.
Componentes del cigarro
Hace décadas que la negación de las consecuencias que los componentes del tabaco y del humo del tabaco en el ambiente o HTA sobre la salud se debía sobre todo a los pocos o incorrectos estudios que estaban publicados. Actualmente la evidencia científica sobre los efectos de la exposición involuntaria al humo del tabaco es innegable.
Más allá de los componentes del tabaco, el humo de un cigarrillo es una mezcla compleja de gases y partículas en la que existen más de 4.000 sustancias químicas, algunas de ella irritantes y más de cuarenta cancerígenas. Entre estas sustancias están hidrocarburos polinucleares aromáticos, N-Nitrosaminas, metales pesados, gases con propiedades dañinas siendo el CO el principal. Además, como hemos comentado, hay más de sesenta sustancias añadidas por las compañías de tabaco durante la manufacturación del tabaco.
Causas del tabaco
En realidad las causas de esta adicción tienen mucho que ver con las ideas preconcebidas que se han vendido desde los medios de comunicación, entre los que destacan el cine o la publicidad. Los inicios de la mayoría de fumadores suelen tener condicionantes sociales; reconocimiento, aceptación, transgresión de las prohibiciones, etc. Posteriormente pueden encontrarse otros motivos de carácter psicológico, tales como el placer que produce fumar, así como la sensación de relajación y concentración. También se le pueden atribuir ciertas propiedades terapéuticas, como antidepresivo o para calmar la ansiedad.
Estos supuestos beneficios, sin embargo, tienen un precio demasiado alto, tal y como se ha podido constatar en las graves consecuencias que produce su consumo continuado; un consumo que crea una fuerte dependencia, tanto física como psicológica y que produce el conocido síndrome de abstinencia cuando se intenta dejar de fumar, con una sintomatología que va de la ansiedad, la irritabilidad, dolor de cabeza, a un mayor apetito.
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